Tristeza es lo único que Shadow siente. Se encuentra en su habitación del tren, ese maravillo y ,a la vez, aterrador vehículo, que le transportaba hacia lo que podría significar el fin de su vida, acostado en su cama, mirando al techo. Aunque el tren es gigantesco, ningún ruido puede escucharse, lo que le permite estar tranquilo.
-Qué voy a hacer? - Se pregunta con tono melancólico - No tengo ni la más mínima idea de como sobrevivir. Podría usar mis conocimientos medicinales, pero eso solo no me servirá de nada. Espero que en los entrenamientos pueda aprender a utilizar un arma.
La puerta se abre y ve a una chica Avox, quién le avisa que la cena está lista y se retira. Shadow escapa de sus pensamientos y se dirige al comedor, donde una grandiosa cena le espera.